HISTORIA CIA LUCIER
LA COMPAÑÍA DE ARTES ESCÉNICAS
LUCIER TOMA SU NOMBRE DEL MÚSICO NORTEAMERICANO ALVIN LUCIER Y SU EXPERIMENTACIÓN CON LA EROSIÓN, LA RESONANCIA Y LA HIBRIDACIÓN.
La CIA LUCIER partió de la necesidad de aunar trayectorias radicalmente diferentes -la de Marco Regueiro y la de Eugenia Iglesias- con la intención de mostrar la multiplicidad de lenguajes y lecturas posibles del mismo hecho escénico -vivo, único e irrepitible-, creando para el teatro piezas que exhiben lo que es el cuerpo, lo que hace, y de lo que es capaz de forma poliédrica, cruda y sutil.
La compañía se fundamenta en sus procesos de investigación -exploraciones en forma de viaje, colaboraciones, estudios físicos y estéticos, y terapias varias- de forma que estos procesos de investigación generan textos, percepciones e imágenes. Investigaciones que a su vez crean un
formato visual, y sus creaciones un f
ormato escénico, con lo cual estos dos formatos se retroalimentan.
La compañía se interna en sus fuentes de inspiración y las reescribe para la escena; una transposición que a menudo resulta invisible para el espectador. Peter Handke, Perú, o la Sociedad de Cazadores de Teverga han dado no solo la exploración física de sus textos, de sus naturalezas o de sus tejidos humanos sino también un imaginario colectivo donde lo natural y lo artificial conviven.
Esta arqueología imaginativa encuentra su cauce en la visualidad, la comunicación y la arquitectura propia del formato escogido de representación: sea este texto, imagen o teatro. De modo que el desarrollo del lenguaje de la cia Lucier se vertebra en las experiencias de sus intérpretes, de sus colaboradores, y de la sensación del público, mirando de difuminar géneros, espacios y tiempos, dando lugar a una extraña plasticidad en este encuentro humano.
LA
CIA LUCIER FINALIZA SU TRAYECTORIA ESCÉNICA EN EL 2oo9.
Vol.Num.Uno / Tunchi / Gloria Caduca / Entre Polvo y Gusanos / Blackout Teverga/ Blackout/Samba
[Requiescat in Pace]